Seguridad: El vidrio templado es más resistente que el vidrio común y se rompe en pequeños fragmentos no afilados cuando se rompe, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Durabilidad: El vidrio templado es más resistente a los impactos y la tensión térmica que el vidrio común, lo que lo hace ideal para entornos húmedos como los baños.
Estética: El vidrio templado ofrece un aspecto elegante y moderno, lo que puede mejorar la apariencia general del baño.
Fácil limpieza: El vidrio templado es fácil de limpiar y mantener, lo que es especialmente importante en un ambiente propenso a la humedad como el baño.
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