La puerta corrediza, conocida también como mampara, se fabrica con un marco de doble carril con la opción de extender a múltiples carriles. Todas las hojas llevan felpa al interior y exterior de la hoja para mejorar el cierre entre ellas y contra el marco. Las felpas tienen una lámina plástica en el interior que mejora significativamente el rendimiento tanto acústico como térmico.

Las hojas descansan sobre ruedas especialmente diseñadas para cargar los grandes pesos de los marcos reforzados con acero y las lunas laminadas y tienen una excelente resistencia al peso, durabilidad y suavidad de operación.

Los rieles pueden ser de PVC o de aluminio eloxado (un tipo de anodizado que ofrece mayor protección al material) de excelente acabado lo que nos permite reducir la altura del riel a 2.5 cm.

Este umbral de las mamparas corredizas se puede instalar sobre el piso o empotrado (ver diagrama), para lo cual usamos un elemento adicional (perfil en U de aluminio) para mejorar el acabado y proteger los perfiles de PVC de rasparse con las irregularidades del suelo.

Usamos generalmente el empotrado normal (sobretodo para remodelaciones) pero recomendamos el empotrado europeo en caso de construcciones nuevas que prevé un diferencial de niveles entre el piso interior y el exterior de las terrazas. Esto tiene el gran beneficio de evitar que el agua del exterior (del jardín, riego, limpieza de terrazas, piscinas, etc.) ingrese a la vivienda con facilidad o se empoce en los rieles empotrados, evitando así posibles problemas por ejemplo con pisos de madera en el interior.